Su preocupación por el cambio de Jefe de Defensa Nacional para La Araucanía, manifestó la diputada independiente por Malleco, Gloria Naveillan.
La parlamentaria que representa a la zona más golpeada por los atentados registrados durante toda la semana sostuvo que “tengo una tremenda preocupación porque se cambió al general a cargo de las fuerzas, el General Stangher. Entonces esto a mí me preocupa, porque, si bien esta fue una decisión que tomó el Ejército la semana pasada, pudieron perfectamente haber pedido que no se diera efecto a esta decisión, producto de que todavía al general Stanger le quedaban varios días más para terminar de cumplir el periodo en la zona. Y él se enteró ayer, poco menos que por la prensa”, acusó Naveillan.
Con la llegada -este viernes- del General Rafael Cabrera, para hacerse cargo de la jefatura de defensa a cargo de aplicar el estado de excepción constitucional “se retrocede por cuanto yo misma había tenido varias reuniones con el general Stangher, en las que le había explicado con detalle cómo funciona la operativa de estos grupos terroristas en la región, por qué caminos circulan, cuáles son los puntos importantes donde debe haber operativos de seguridad”. La parlamentaria detalló que se había dejado establecido “dónde debía haber puntos fijos, como en el caso del cruce El Morro, por ejemplo, en la comuna de Los Sauces, donde quemaron la casa de una agricultor, y donde se puso un punto fijo de vigilancia, y no han habido nuevos atentados en el sector”. Entonces, añadió, “probablemente va a haber que volver a explicarle al nuevo general todo este detalle porque son detalles muy específicos de lugares puntuales donde debe haber un patrullaje permanente o punto fijo para evitar que se produzcan atentados. Entonces es como volver a fojas cero”.
La diputada Naveillan apuntó que “me cuesta entender cuál es la lógica que se está aplicando por parte del Ministerio del Interior y el Ministerio de Defensa en cuanto a que funcione realmente la presencia de militares en la zona. Porque, además, están con un Estado de Derecho que los tiene (a los militares) con las manos amarradas, no pueden hacer en la práctica nada, no pueden salir persiguiendo a alguien, no pueden detener a alguien, nada. Es un desperdicio de personal humano porque al final del día si pudiéramos tener a los militares operando de manera sin las manos amarradas igual que los carabineros, habríamos más que duplicado las fuerzas presentes en la región”.