Hoy, 31 de agosto de 2023, se da término a la Alerta Sanitaria en Chile, es decir, se terminan aquellas facultades extraordinarias a través de las cuales se nos empoderó para hacer frente a la inédita pandemia que experimentamos de manera global y local; desafío que debimos enfrentar como sociedad, pero fundamentalmente como funcionarios y funcionarias de Salud.
En total fueron 1.303 días en Alerta Sanitaria, la más extensa después de la de Cólera, y que comenzó el 5 de febrero de 2020, cuando el Ministerio de Salud decretó Alerta Sanitaria en todo el país para enfrentar la Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional por Coronavirus.
A nivel regional, en estos 3 años y medio reportamos un total de 297.857 casos confirmados por COVID 19; así como tuvimos que lamentar un total de 2.840 fallecidos, a cuyos familiares reiteramos nuestras condolencias. Por otra parte, los equipos de testeo de los distintos equipos de Salud desplegados en toda la región, realizaron 2 millones 347 mil exámenes PCR y antígeno.
Respecto de las medidas en este término de Alerta Sanitaria, informamos el fin del uso obligatorio de mascarilla en establecimientos educacionales y centros de salud, aunque ante la presencia de síntomas por enfermedades respiratorias, recomendamos su uso para prevenir contagios, tanto en espacios públicos como privados.
Además, se da término al seguro obligatorio COVID-19 para empleadores; así como el Teletrabajo queda dispuesto a voluntad de empleador y sujeto a ley de presupuesto, para el sector público. Respecto de la cobertura GES COVID larga duración esta continúa, así como la vigilancia de SARS-CoV-2 y vigilancia Genómica. La vacunación contra Covid-19 se ha integrado al calendario de vacunación nacional.
En cuanto a lo epidemiológico, el término de la Alerta Sanitaria quiere decir que el COVID-19 deja de constituir una emergencia, pero no significa que la enfermedad desaparezca, por el contrario, seguirá existiendo y circulando. El Covid llegó para quedarse y siempre deberemos estar atentos para combatir cualquier nuevo brote de casos.
En lo que respecta a las funcionarias y funcionarios del sector salud, fueron años de intenso trabajo y de continuos ajustes, que exigieron lo mejor de cada una y cada uno de los trabajadores, de sus conocimientos y capacidades de todo tipo, incluyendo el apoyo, acompañamiento y sacrificio permanente de sus familias; las que ayudaron a sostener aquellas acciones de salud pública que permitieron que hoy podamos ver en retroceso franco la pandemia por Covid-19.
Nos queda un sistema de salud resiliente y fortalecido en su liderazgo para cuidar y tratar a escala poblacional problemas graves de salud en sus distintos niveles, pero demandante de mayor capacidad y recursos que la actual Reforma de la Salud en marcha pretender encarar. Un sistema sanitario público valorado socialmente y empoderado internamente, consciente de su importancia, relevancia y capacidad.
A nivel nacional, hay 6.070 personas cumpliendo funciones en la red asistencial que no pueden ser suspendidas, ya que implicaría dejar de realizar acciones que se consideran imprescindibles y que, algunas de ellas, no se ejecutaban antes de la pandemia, por ejemplo, la operación de camas de cuidados críticos. Para garantizar la continuidad hasta diciembre de los 6.070 honorarios COVID mencionados, se ha solicitado la reasignación de 50 mil millones de pesos en el presupuesto de 2024. Este refuerzo de recurso humano contratado para enfrentar la pandemia ha permitido ir cerrando brechas históricas en la Red, asociados a las estrategias prioritarias.
Corresponde agradecer a nuestra comunidad regional, en su participación para contener la pandemia mediante diversas restricciones que nos pusieron a prueba como colectivo humano, adhiriendo a medidas de cuidado poblacionales que sin su participación hubiesen sido imposible hacer retroceder esta inédita pandemia mundial, pero con particulares alcances locales.
Concluye la Alerta Sanitaria e inicia un proceso de fortalecimiento del sistema de salud chileno y también regional. Todo esto no hubiese sido posible sin el sacrificio y dedicación de todas y todos quienes se desempeñan en la red primaria de atención de salud, en sus dimensiones de cuidado preventivo y de rehabilitación, en el campo y en la ciudad; así como en los hospitales, teniendo a raya la pandemia y sosteniendo estrategias; recuperando a pacientes en los distintos niveles de complejidad a los que fueron exigidos. Así también, el trabajo de la autoridad sanitaria y sus funcionarios que fueron un pilar fundamental en el control de la circulación viral, estrategias preventivas y de cuidado de la población.
Vayan a todos ustedes un profundo agradecimiento como sector salud, encarnado en personas que cuidan personas.
Muchas gracias.
Andrés Cuyul Soto
Seremi de Salud Región de La Araucanía