Tema: » El Valor del Latinoamericano «

En un editorial de un importante diario de circulación nacional y en un par de frases relacionada con lo que está ocurriendo en Estados Unidos en el marco de la deportación de ilegales del sur del Rio Grande se hace ver la valía que tenemos como integrantes de países de Sudamérica.

Tal es así que, para norteamericanos de medios económicos altos, no somos más que gente latinoamericana, no teniendo valor de donde seamos, pues apenas visibilizan a Argentina, Perú, Brasil y México. Al primero por Leonel Messi, al segundo por las reliquias de Machu Pichu; al tercero por el Carnaval de Rio y al cuarto por ser un cascajo en el zapato.

Se sabe y es de común conocimiento que América del Sur somos el lugar de los huertos y las frutas (y ya hasta por ahí)

Estos niveles norteamericanos observan que tenemos un lenguaje común de poco valor productivo y más de improvisación, generalmente de pedigüeños, sin capacidad de iniciativa, conflictivos entre nosotros mismos, gobiernos débiles, corruptos y muy endeudados.

Y eso ha hecho que históricamente la América latina ha sido administrada por entidades financieras con capitales extranjeros que en sus movimientos permiten disputas territoriales entre países vecinos, sin importarles vidas que se han perdido por banderas y amor de una patria que, para ellos no tiene valor más allá de lo que les está proporcionando para sus ganancias en la bolsa.

Es muy meritorio que tengamos premios nóveles latino americanos, poetas y escritores. No tenemos en matemáticas, y similares que si sirven para el desarrollo del mundo de las acciones y de la bolsa. Solo tenemos premios para la pluma y nada para el dólar.

Concluyendo, para los medios superiores norteamericanos seguimos siendo ese hombre durmiendo bajo un ancho sombrero de paja. Cuando un representante elegido por el “pueblo” va a “visitar” esos medios, todos sabemos que va en busca de ayuda para salvar su gobierno y lo que sobre sería para el pueblo.

Dado todo lo expuesto, valoro a muchos chilenos que han salido al extranjero, con sus propios medios y han colocado la bandera nuestra en distintos lugares, haciendo valer, que, a pesar de nuestro subdesarrollo, seguimos existiendo y que en verdad tenemos capacidades más allá de cantar nuestro himno nacional en los estadios extranjeros. Con mente empresarial.

Valoro y con mucho respeto a quienes desde el extranjero se han venido a este país a favorecer el enriquecimiento de los entornos en donde viven y conviven y se hacen chilenos, en muchos, más que los propios de aquí. Acaso no convivimos con amistades que tienen apellidos, a veces difíciles de escribir y/o pronunciar, demostrando que sus orígenes están allá por Europa y algunos de Asia. Han superado lo limitado de sus recursos de llegada y hoy son entes valóricos de verdad.

Es la tarea, permanente de estar trabajando para ubicar a nuestro querido país, en el concierto y en los medios de niveles altos europeos y norteamericanos haciendo ver de nuestra existencia más allá del montón de países latinoamericanos.

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