(Se sugiere que el presente tema se tome como una introducción y que en su contenido invite a indagar e investigar para construir un conocimiento que, en resumen, vaya hacia el objetivo de proteger al medio ambiente, al lugar en donde vivimos y convivimos
La Habitabilidad de las Ciudades
Por Alberto Cifuentes
En el marco de lo que está ocurriendo en el presente y futuro cercano estimo que es interesante detenerse a observar los pronósticos que se están configurando a nivel planetario en cuanto a cómo se desarrollan y seguirán las ciudades para contener diversidad de situaciones que están ocurriendo a sectores humanos.
Una de las primeras indicaciones de que los países desarrollados dieron y están dando fue delimitar el ingreso de extranjeros, entendiendo que traen consigo culturas, costumbres y hábitos que en su forma de ser debiliten los propios sistemas de vida.
La prensa y en general los medios informativos en tiempos recientes no hicieron ver la construcción de una muralla metálica en la frontera de México con Estados Unidos, cosa que estimábamos se había terminado con la “muralla de Berlín”.
Pero todo esto hoy es tratado de otra manera, a raíz de la epidemia de corona virus que ha dado paso a una construcción de murallas virtuales, es decir, evitar de cualquier forma el ingreso de una persona infectada al territorio evitando producir contagios.
Es bueno recordar que desde la Edad Media hasta entrado el siglo xix las ciudades europeas presentaban un sinnúmero de enfermedades como hepatitis, cólera, tuberculosis, etcétera, debido al descontrol de las aguas residuales, a los espacios habitacionales poco ventilados, a la suciedad y al hacinamiento de las personas más pobres, lo que se conoció históricamente como peste; en esta etapa se perdió por dichas causas una gran cantidad de vidas.
Así en la Inglaterra del siglo xix se generó un movimiento de filántropos y administradores públicos que trataron de mejorar las condiciones de vida de los pobres, con especial énfasis en la vivienda, problema que a raíz de la Revolución Industrial se agudizó. Este movimiento fue exitoso debido a que la peste afectaba tanto a pobres como a ricos, de ahí la importancia de resolverlo.
Destaca de entonces Lord Shaftesbury que definió por primera vez en Inglaterra los estándares mínimos exigibles de salubridad en las viviendas y en el medio urbano (Naredo, 1997: 20) estableciendo las condiciones mínimas de espacio, ventilación, luz, dotación de agua y de un mueble de baño por familia dentro de las viviendas, así como la disposición de redes de infraestructura de agua potable y alcantarillado a nivel urbano.
Bueno, esto nos vuelve al título de este tema “Habitabilidad de las ciudades” y en donde – dado los nuevos conocimientos y donde la población en general está más informada y organizada -, permite establecer condiciones de vida que en ningún caso debiliten la salud, que exista protección en las áreas ambientales, seguridad ciudadana, recreación protegida, desarrollo de labores y trabajos ordenados. La idea es no ser un sector de vida “de sacrificio”, todo lo contrario, debe ser de plena de satisfacción.
Pues bien, en nuestras tradicionales ciudades tenemos mucho por resolver. Empezando por la enorme cantidad de cablería que recorre las calles, aceras en mal estado, trozadura de árboles más que podas, servicios de salud disminuidos en sus atenciones por falta de recursos técnicos, profesionales, medicamentos.
Pero esto se va resolviendo especialmente cuando los sectores vecinales se unen y luchan por sus mejores calidades de vida y no esperan que desde sectores superiores les vengan a resolver sus problemas. Son sectores vecinales que no creen en las promesas políticas. Construyen propuestas y las hacen funcionar usando como herramientas a las autoridades de turno.
Lo que está ocurriendo en China, muy doloroso por supuesto, nos dice que debemos hacernos cargo de que hoy en cualquier lugar se puede levantar una situación contagiosa de salud y por ende la organización especialmente vecinal no puede dejarse de lado.
En donde existe microbasurales, casas mal habitadas, pobreza extrema debe abordarse con fuerza y solucionar a la brevedad estos focos potenciales de enfermedades.
Es decir, ya no ocurre en la tele, puede ocurrir en mi vecindad y no debo descuidarme.