Por Alberto Cifuentes Avello
Profesor
Iniciemos este tema, primero con la visión de Silicon Valley, que dice: “nosotros logramos que los ciegos pudieran ver, que los sordos pudieran escuchar y que los paralíticos pudieran caminar y ahora estamos trabajando en la inmortalidad.”
En lo último veamos lo que dice hoy día, Ray Kurzweil, el fundador de la Singularity University, uno de los tipos que vendría siendo el Vaticano de la visión transhumanista, él está planteando que vamos a ser inmortales en el 2045, porque vamos a poder traspasar nuestra conciencia a una máquina y vamos a ser inmortales.
Bueno, lo recién indicado están expresado por Guido Girardi, Vicepresidente Ejecutivo de la Fundación Encuentros del Futuro y con motivo del próximo evento internacional “Congreso Futuro” con el tema central “Qué humanidad queremos ser” (13 al 18 de enero 2025).
Como podrá percatarse, estamos hablando de algo que tiene que ver con nuestra prosperidad y también con la distopia que se estaría presentando.
La prosperidad es un concepto que se refiere al bienestar que permite liberar a la persona de las angustias que le rodean. Generalmente se le asocia a lo material y a lo económico.
Es interesante hacer notar sobre esto, prosperidad, que la Agenda 2030 contiene cinco puntos para su desarrollo y concreción:
- El Ser Humano al centro del desarrollo
- Planeta como hogar común.
- Prosperidad con impulso al crecimiento económico inclusivo y sostenible.
- Paz y construcción de sociedades pacíficas e inclusivas.
- Alianzas forjadoras de un camino hacia el futuro.
En tanto la distopía es una visión ficticia de la sociedad humana, en la que (simple), las cosas salen muy mal. Es opuesto a utopía, que imagina un mundo de armonía.
Ocurre que en el lenguaje internacional se está hablando y en el marco de extrema derecha que la humanidad está amenazada por un discurso contrademocrático y por otro lado existe el pensamiento de los centros de investigaciones tecnológicas como Silicon Valley y propios de China, en el que indican que el, próximo escalafón es tecnológico, dejando al humano y al humanismo en el camino.
Y esto viéndolo en terreno, en nuestro cotidiano quehacer nos muestra como la Inteligencia Artificial, que está diseñada para tareas específicas, es prontamente reemplazada por la Inteligencia Artificial General, cuyo objetivo es comprender, aprender y realizar tareas intelectuales de manera similar al cerebro humano. Esta IAG tiene el potencial de desarrollar máquinas capaces de aprender y resolver problemas de forma autónoma y generalizada.
Para ejemplo de lo recién dicho, hoy una máquina de estas (IAG) cuando juega Ajedrez o al Go no tiene que recurrir a los algoritmos que se le insertaron a la IA, en el terreno su programa va practicando sus propia información y conocimientos y gana. Va creando nuevos movimientos y resoluciones.
Estimados lectores, las fechas de desarrollo publico de la IAG ya está en marcha y comprenderá situaciones de enormes potencialidades de desarrollo en la sociedad, en la economía, en programas de salud, ambiente, etc. Así también, en su período de transición dejará a muchos profesionales en el camino. Será reemplazados y ahora de verdad. Desaparecen las profesiones que se basan en la lógica y la repetición de tareas cotidianas.
Se van y ya se están necesitando profesionales de la mecatrónica, capaces de armar máquinas robóticas o de biotrónica. La reparación no va a ser necesaria, puesto que el fabricante ya tiene los “tornillitos” tan escondidos que es imposible abrirlos para una posible reparación. Así se compra se usa y se bota y se vuelve a comprar.
Finalmente, les invito a ver Congreso Futuro, a entender lo que no es lejano, es ahora.
Así también, a enfrentar lo que se avecina como oportunidades, aunque estén disfrazadas de situaciones imposibles. Frase de Charles R. Swindoll (pastor, maestro y escritor).
Un abrazo y feliz año nuevo.