En un inicio de semana donde los conejos aún están en la palestra y la encuesta Cadem indica una leve subida en la aprobación del presidente, medición realizada durante la semana que estuvo de vacaciones. El mismo lunes llegó la ministra Tohá al norte de Chile.
«Estoy bastante esperanzada en que el norte de Chile comenzará a relugarizarce gracias a el despliegue del Ejército de Chile en tres regiones de la Macrozona Norte, para combatir la inmigración ilegal.
El problema que cruza el crimen organizado y la inmigración ilegal es conocido.Y no pocos mencionaban a las Fuerzas Armadas como la única solución.
Con esta medida, el ejército apostado en la zona podrá hacer controles de identidad, revisar equipaje y detener a personas, si están cometiendo una falta y derivarlas a Carabineros.
Y quiero creer que el foco del Gobierno es controlar la inmigración irregular, con el fin de canalizar los ingresos hacia los pasos habilitados.
Entonces me pregunto. ¿Por qué aún aquí en La Araucanía y/o en la Macrozona Sur no se ha realizado o mejor dicho, los militares apostados en las carreteras -que entre paréntesis no sirve de nada-, no pueden tener más facultades?. ¡Si aquí se está asesinando a personas por tierra, ocupando tierras por la fuerza y a balazos! Cómo aún nadie pude ver que estamos en una zona roja, no tan solo por los incendios, sino que también por el terrorismo que no da descanso y sigue su camino de terror por todo el sur de Chile como dije recientemente, matando a personas, trabajadores, sembrando el horror y el miedo por nuestra zona, sin que el Gobierno se ponga los pantalones largos para solucionar esto de una vez por todas.
Todos sabemos qué hacer y a quién y quienes hay que ir a buscar para que esto se termine para siempre, pero nadie hace nada. ¿Por qué? me pregunto»