Columna por Pamela Jara Rocha, escritora de la ciudad de Traiguén Cuando eras joven, ¿cómo imaginabas tu futuro? Quizás querías casarte con un príncipe azul, estudiar una prestigiosa carrera para ganar dinero, ser hábil en los negocios o triunfar en la vida. Pero las cosas no siempre salen como queremos. Los golpes de la vida pueden cambiar todos nuestros planes. Una enfermedad, un accidente, problemas de dinero, de familia, imprevistos, etc.
Aunque existan circunstancias difíciles que no podemos modificar, es importante preguntarnos, ¿cómo lograr alcanzar esas metas sin quedarnos en el intento?
Hay un sabio Proverbios que dice: “¿Te has mostrado desanimado en el día de la angustia? Tu poder será escaso”. La lección es clara: hay que ser optimistas. Si ante dificultades nos dejamos vencer por los pensamientos negativos, renunciaremos al poco control que nos queda. En cambio, si tenemos una mente positiva, tendremos más fuerzas, ganas y energías para salir adelante.
Quienes juegan cartas, tienen una frase popular que dice: “La vida no siempre se trata de tener buenas cartas, sino de jugar bien una mala mano”. Es decir, aunque no contemos con el momento ideal, podemos sacar lo mejor de la vida. Muchas veces, la clave está en aceptar lo que nos pasa y hacer todo el esfuerzo posible por mejorar las cosas dentro de las limitaciones que tenemos. Si logras recuperar hasta cierto grado el control de tu vida, excelente. Si después las circunstancias mejoran, maravilloso.
Es muy importante nunca olvidar que al final del túnel, siempre hay una luz que iluminará tu camino. Por eso jamás pierdas la fe y la esperanza aunque hoy veas todo muy sombrío, oscuro y lúgubre.
Si lo intentas y caes, no importa no eres ni el primero ni el último a quien le sucede. Sólo levántate y toma de nuevo el rumbo. Siempre hay una solución a cada problema y también una enseñanza magnífica para nosotros. Todo vuelve a su lugar en el momento debido.
Una reflexión final estimado lector: “La felicidad, no depende de lo que te pasa o de lo que ocurre a tu alrededor, sino en que tú decidas ser feliz cada día, sin importar tus circunstancias”.