PUENTE QUILLEN. Quince muertos la cifra definitiva de fallecidos, y treinta la de heridos, saldo de la triple colisión ocurrida alrededor de las 19.30 horas del viernes 4 de diciembre, entre el bus de la empresa “Puma”, patente XDZ-605 de Victoria, conducido por Sergio Escalona Campos, 27 años, casado, con domicilio en Traiguén; el camión Pegaso con tráiler, patente YIX-219, de San Juan de la Costa conducido por Patricio Wiler Rozas, 27, soltero, domiciliado en Osorno , y la camioneta C-10 patente XEA-515 de Carahue conducida por Orlando Carmine Borgeaud. El accidente ocurrió justo una semana después de la tragedia de San Carlos.
El bus del recorrido Temuco -Victoria- Traiguén venía sobrecargado con más de 40 pasajeros y en dirección sur a norte. Detrás del bus, según finalmente se ha establecido, venía la camioneta. Tanto estos dos vehículos, como el camión, enfrentaron el puente en bajada a gran velocidad, pues la carretera hace allí una especie de «V» quedando el puente en el vértice.
El puente Quillen está ubicado a doce kms. al norte de Lautaro, 42 de Temuco, tiene una extensión aproximada de 30 metros de largo, unos 15 de ancho, y dos veredas de aproximadamente un metro para el paso de peatones.
Los primeros informes de los expertos de la policía señalan que una vez más la irresponsabilidad de los conductores fue la causa directa del accidente, va que al exceso de velocidad que llevaban tanto el bus como el camión, se suma el hecho de que el segundo de ellos sobrepasó el eje central de la calzada impactando a la sobrecargada máquina de la locomoción colectiva. Una fuente policial manifestó que al igual del accidente de San Gregorio, habia sido falla humana la responsable del trágico hecho. «El no guardar las normas mínimas para la conducción en carreteras y en el lugar de riesgo es lo que motiva estos hechos», dijo.
Fue Algo Horrible
Para muchos de los que escaparon con vida del espectacular choque y volcamineto del bus de la empresa «PUMA» en las cercanías de Lautaro, «es un milagro que estemos vivos. Fue algo horrible»
El estudiante del cuarto nivel de la carrera de comercio exterior del DUOC en Temuco, David Beecher Sacrista, de 27 años, residente en Traiguén, jamás pensó que salvaría con vida ante la violencia registrada en el accidente.»Escapé con vida por milagro. Yo viajaba en el primer asiento; sólo me vine a dar cuenta cuando estábamos abajo. En ningún momento quedé inconsciente, pero me preocupé porque sangraba mucho de la cara. Sé que alguien me ayudó y me aconsejó que me quedase tendido. Después un grupo de personas me trasladó al furgón para enviarme al Hospital de Victoria”.
El joven Beecher contó además que “sentí angustia cuando escuché gritos y llantos; quería ayudar pero no podía. Sentí que la gente no quería morir”.
Un Oficial de Carabineros realiza las primeras investigaciones en el sitio del suceso en torno al camión que conducia Patricio Willer.
Destrozado, con sus vidrios hecho pedazos y sus asientos y estructura esparcidos por muchos metros a la redonda quedó el bus de la empresa PUMA, que protagonizó la tragedia del río Quillén.