Por Alberto Cifuentes Avello
Profesor
Teniendo muchos años en el ámbito de la docencia formal, desde que mi madre me enseñara a hacer palotes y vocales, en tiempo que no existía la educación pre escolar, he estado ligado a la diversidad de procesos educativos básicos y medios y que como objetivo central buscan construir una persona con capacidades para ser útil en la sociedad en que vive y convive.
Entonces, ahora, en que la inteligencia artificial está invadiendo todos los sectores por donde se mira y especialmente, en este caso, la educación formal, estimo pertinente hablar de algo que debe ser parte de una gran conversación que incida en los planes de educación del Estado.
Para fundamentar esto me acojo a lo que está diciendo Kai – Fu – Lee, experto y con más de cuarenta años en el desarrollo de la IA. El nos dice, para empezar que la IA está aprendiendo de la Inteligencia humana (IH).
En su forma de ser la IA, carece de complejidades, la creatividad y la conciencia humana, sin embargo, es eficiente en todo lo que es concreto en la industria, la empresa y las aplicaciones. Es la nueva electricidad.
Con esto a su favor la IA está creando enormes brechas en el desempleo, la seguridad, entre otros.
Existe desde los años 50 y hoy día está comprendiendo distintas tecnologías para estudiar el cerebro humano y los procesos cognitivos, con usos estadísticos y tecnología avanzada para poder emular la capacidad humana de tomar decisiones, hacer predicciones, clasificar de la forma más similar a la IH.
Pruebas de su contundencia son el haber ganado en ajedrez y go a los respectivos campeones mundiales.
Dado lo anterior, nos encontramos que la IA puede hacer cualquier instrucción educativa.
En China, los profesores no evalúan los exámenes, lo hace la IA. Las evaluaciones se hacen por escrito, a continuación, se escanean y se convierten en textos o formulas. Dice el experto, se hacen hasta en matemáticas y química. Con ello no se le quita tiempo al profesor. En idiomas se hacen vías tutoriales o profesor virtual.
Entonces, en nuestro caso, Chile, sabiendo los expertos en educación nacional lo que se viene, deben hacer un cambio, pareciendo brusco, pero de alta necesidad.
Entregar nuevos formatos de hacer educación, incluyendo apoyo de la IA.
Y esto es importante. Instruir a los educandos para profesiones que no pueda hacer la IA. Porque es una realidad, todas las labores repetitivas las están haciendo diversas tecnologías.
Se debe hacer una educación formal basada en curiosidad, pensamiento crítico, creatividad. Concentrarse en el trabajo en equipo, la comunicación, la colaboración y no en hace exámenes individuales y en competir unos con otros. Porque eso es lo que se necesita ya en las empresas. En el plano humano, aprender amor, empatía y como generar confianza, valores que perpetúan a la humanidad.
Y aquí, también algo que es necesario, en el marco de la disciplina educacional. Que, para egresar de tercer año al cuarto básico, sea fundamental que el escolar sepa leer (No de cuarto a quinto). Requisito esencial para entender su propio futuro en la comprensión lectora ante lo nuevo a adquirir en la educación y en la profesión que elegirá y que ya no será de las actuales.
Se tiene conocimiento que hoy están participando como alumnos en las universidades del país, educandos que “no saben leer” y menos tener comprensión lectora. Aún más se desliza que existen docentes con título que tienen esas mismas debilidades. Aún más, existe el dejar pasar: El profesor dice ‘está bien, pero hay un error, no lo borre (Aprender a leer y escribir, la tarea pendiente del 3,6% de la población (theclinic.cl)).
En verdad, está en juego en la parte básica y fundamental del desarrollo humano el atreverse a cambiar nuestro tradicional sistema de educación. Las universidades necesitan pensadores, no copiadores, estudiantes creativos, estratégicos y a la vez solidarios y empáticos.
Recordemos la IA termina con el trabajo rutinario, lo repetitivo, que no requieren de creatividad y solidaridad. Las universidades deben dejar de construir profesionales que van al cuadro de cesantes con cartón y en tanto las escuelas básicas dedicarse a un objetivo, que los escolares lean y comprendan lo que lean. La enseñanza media a que los educandos trabajen en equipo, que investiguen y expongan.
Y no es para mañana, es para ahora.